miércoles, 27 de enero de 2010

Despedida de mi anterior trabajo

Hace días que quiero explicarlo y al fin encuentro el momento. Las compañeras me prepararon una comida sorpresa casera, que bueno todo. Y me regalaron un termo para llevar mi bebida calentita (lo utilizaré en mi nuevo trabajo), una taza con la palabra silencio en diferentes idiomas (una pasada) y una postal emulando una portada del diario El País, que me encanto, tengo pensado enmarcarla y colgarla en el despacho, me hizo tanta ilusión. En fin que fue una sorpresa como la copa de un pino, y me gusto mucho. Colgaré fotos de la taza, para que la veais.

1 comentario:

  1. Qué maravilla resulta dar una sorpresa a quien demuestra tan abiertamente su alegría como lo haces tú... Un besazo!!!

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