Como cada año mi amiga G. nos invito a la cena de Ros-Shana, con la que festeja el año nuevo judío, y ayer celebramos que entrabamos en el 5772, este año es desde la creación del mundo según la tradición judía. La gracia de esta cena es que todo tiene que tener un componente dulce, que garantice que tengamos un buen y dulce año nuevo.
El menu, intentando seguir la tradición judía pero con innovaciones de mi amiga, contenía de primero pescado, troceado con cebolla, y hecho al horno, rico. Y diferentes ensaladas, de repollo con granada, de zanahoria con calabaza cruda y tomate cherry, y otra que ahora no recuerdo. Acompañado con tostaditas y datiles. Y de segundo pollo al horno con ciruela y miel y cuscus, buenisimo. De postre pastel de manzana con miel (postre traído por su amiga B.) y perrunillas (dulce típico de Extremadura), traído por su amiga A. Antes de empezar el postre se hizo una pequeña oración y se comio manzana remojada con miel, que rico.
Una cena agradable, distendida para celebrar un nuevo año.
El menu, intentando seguir la tradición judía pero con innovaciones de mi amiga, contenía de primero pescado, troceado con cebolla, y hecho al horno, rico. Y diferentes ensaladas, de repollo con granada, de zanahoria con calabaza cruda y tomate cherry, y otra que ahora no recuerdo. Acompañado con tostaditas y datiles. Y de segundo pollo al horno con ciruela y miel y cuscus, buenisimo. De postre pastel de manzana con miel (postre traído por su amiga B.) y perrunillas (dulce típico de Extremadura), traído por su amiga A. Antes de empezar el postre se hizo una pequeña oración y se comio manzana remojada con miel, que rico.
Una cena agradable, distendida para celebrar un nuevo año.
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