miércoles, 10 de octubre de 2012

Leído: El lector de Julio Verne de Almudena Grandes


Al fin me he leído la segunda parte de Episodios de una guerra interminable, y al igual que la primera me ha gustado mucho, por que está ambientada en España, en la zona de Jaén, muy cerquita de donde nació mi madre, ella en Ciudad Real, y por que todo lo que iba leyendo me recordaba cosas que mi madre me había explicado, aunque ella núnca me hablase de la Guardia Civil. 
Me ha gustado la manera elegante de enlazar esta historia con el primer episodio, a través de Casa Inés. Y me ha enamorado el personaje de Pepe, el heroe silencioso de esta novela.
Ahora a esperar con ganas la tercera parte.

Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino se jurará a sí mismo que nunca será guardia civil como su padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Mientras descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de aventuras que le convertirán en otra persona, Nino comprende una verdad que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.

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