Hay mucha gente a la que le gusta leer biografias, caso de mi amigo D., pero a mi no ya que desmitifica a las perosnas y descubres cosas que no te gustan y ese personaje a lo que tanto admiras ya lo dejas de admirar. He estado leyendo esta biografia de Auster sin saber que lo era, ya que más bien se trata de un resumen de su vida de una manera agradable y distendida. Dónde explica cosas buenas y no tan buenas, pero dejando a todo el mundo, especialmente a su mujer con la que ha compartido un montón de años. Sé que ella es escritora y voy a buscar algun título suyo por que no he leído nada, a ver que tal.
Auster me transmite paz, y es un excelente escritor que maneja la lengua de manera excepcional, lástima que lo lea en inglés, por que debe una experiencia leerlo en su lengua original.
Auster vuelve la mirada sobre sí mismo y parte de la llegada de las primeras señales de la vejez para rememorar episodios de su vida. Y así, se suceden las historias: un accidente infantil mientras jugaba al béisbol, el descubrimiento del sexo, las masturbaciones adolescentes y la primera experiencia sexual con una prostituta, la rememoración de sus padres, un accidente de coche en el que su mujer resulta herida, una presentación en Arles acompañado por su admirado Jean-Louis Trintignant, la estancia en París, una larga lista comentada de las 21 habitaciones en las que ha vivido a lo largo de su vida hasta llegar a su actual residencia en Park Slope, sus ataques de pánico, los viajes, los paseos, la presencia de la nieve, el paso y la herida del tiempo... En definitiva, un magistral autorretrato. «Paul Auster ha construido uno de los universos más inconfundibles de la literatura contemporánea... Realmente está en posesión de la varita de un mago» (Michael Dirda, The New York Review of Books). «Un escritor cuya obra brilla con originalidad e inteligencia» (Don DeLillo).
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