Ayer noche vi el último episodio de la serie Fringe, que después de cinco temporadas ha finalizado. Esta quinta temporada se ha caracterizado por su caracter emotivo y por perder su parte más de ciencia ficción y expediente X. A mucha gente esto no le ha gustado, a mi sí, ya que toda la temporada ha estado hablando del amor paterno (poco del materno), de como Walter se sacrifica por su hijo Peter y su nieta Etta, y como Peter es capaz de casi autosacrificarse por su hija Etta, y poco se habla del amor materno, ya que Olivia es fría como un tempano, que lo justifican por los experimentos médicos infantiles que sufrio. La última escena con el primer plano de la cara de Peter y Etta condensa toda la esencia de esta temporada.
Bravo por Fringe
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