Mi amiga G. me lo recomendo, y lo que me recomienda intento leerlo, y en cuanto estuvo disponible en la biblioteca lo leí, y no me ha gustado. Quizás no era el momento propicio para leerlo.Es un cómic. Es una novela gráfica. Es un manifiesto. Es un simpático desahogo de ideas rebeldes, elementales verdades pero auténticas. Es la expresión divertida y trasgresora de cómo ven dos mujeres nuestra actual “clase política”. Es una crítica cruda y realista del mundo de la política. Es cómo ve nuestra sociedad Apolo, un niño de cinco años y mirada inocente. Es un soplo de aire fresco. Es una invitación al sentido común y a la honradez de los lectores, que son los ciudadanos. Apolo es el retratista de la crisis actual. Es la presentación de un anti héroe del que se pueden esperar más reflexiones.
En la historia, o historieta (en el mejor de los sentidos), las autoras abordan los temas más actuales: la crisis económica, la globalización, la politización de todos los sectores de la sociedad, la corrupción, los abusos e injusticias del sistema económico y político actual, etc. Apolo trata de entender ese mundo a través de la sabiduría de su abuela y de las intervenciones de su abuelo, un relojero excéntrico y despistado, que parece no enterarse de nada, pero que pondrá el dedo en la llaga con sus frases en verso sobre el mundo de los relojes, frases aparentemente sin sentido sobre lo que se trate, pero que resultan muy ilustrativas.
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