A pesar de que las críticas dejaban a la serie a la altura del betún, a mi me parece divertida, por qué el demonio sube a vivir a Los Angeles, básicamente para divertirse con placeres terrenales, y deja el infierno abandonado, y Gabriel, el arcángel, tiene que ir a cuidarlo, y claro eso provoca más rencillas de las habituales entre ellos (ya se pelearon hace muchos siglos y ese odio continua latente). Aparte se trata de una serie de detective tradicional, sin violencia, sin sexo, sin prácticamente desnudos, a pesar de la ideas que tratandose del demonio habría mucho de todo esto, pero no.
La primera temporada acabo con una idea brillante de cara a la segunda temporada y tengo muchas ganas de verlo.
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La serie se centra en Lucifer (Tom Ellis) quien, aburrido e infeliz como el Señor del Infierno, dimite de su trono y abandona su reino para trasladarse a la ciudad de Los Angeles y abrir un lujoso piano-bar llamado Lux. Una vez allí ayudará a la policía a castigar a los más peligrosos criminales de la ciudad. (FILMAFFINITY)
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