viernes, 6 de octubre de 2017

Leído: Este libro te alegrará la vida: 50 placeres intimos de la lectura de Daniel Gray

Este libro te alegrará la vida: 50 placeres íntimos de la lectura - Daniel Gray. Barcelona: Planeta, 2017. 137 p.

El título indica que este libro te alegrará la vida, y así es, en efecto, por qué numera los 50 placeres de la lectura según Daniel Gray. He disfrutado mucho con este libro y reconozco que muchos de estos placeres también los comparto.
Este libro aúna dos de mis debilidades, las listas (soy una gran fan) y libros que hablan de libros.
En cada placer el autor explica el por qué, y de hecho se podría reescribir con las explicaciones de cada lector. Quizás lo haga para mi deleite personal.
Una obra deliciosa.
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Los 50 placeres íntimos:
1. Dedicatorias manuscritas en libros viejos 
2. Visitar casas ajenas e inspeccionar las bibliotecas 
3. Puntos de libro improvisados 
4. Leer en la cama 
5. Empezar un nuevo libro 
6. Cuando los amantes se reúnen 
7. Leer en una tienda de campaña 
8. Borrones, manchas y otros recordatorios de dónde y cuándo se leyó un libro 
9. Librerías de viejo 
10. Ocultar a tu pareja que has comprado más libros 
11. Abandonar una lectura 
12. Leerle a un niño 
13. Leer un libro sobre un lugar que nunca visitarás 
14. Sentirse desamparado tras concluir un libro 
15. Notas al margen 
16. Perder una tarde organizando estanterías 
17. Novelas que hacen llorar 
18. No «entender» un libro del que todo el mundo habla maravillas 
19. Adaptaciones buenas para cine y televisión 
20. El olor de los libros, viejos y nuevos 
21. Esperar con impaciencia la siguiente entrega de una serie 
22. Morirse de risa leyendo 
23. Bibliotecas 
24. Grandes librerías 
25. Descubrir un autor con una inmensa obra y ponerse al día 
26. Observar cómo aprende a leer un niño 
27. Releer uno de nuestros libros favoritos 
28. Cuando el argumento cobra sentido 
29. Comprar una edición de lujo que no cabe en la estantería 
30. Dedicatorias de autores 
31. Leer en un bar 
32. Espiar qué leen los demás 
33. Salas de libros caóticas y propietarios entusiastas a la búsqueda de un volumen para prestarnos  34. Entusiasmarse al hablarle de un libro a alguien 
35. Libros prístinos 
36. La contracubierta 
37. Leer en el transporte público 
38. Viajar en un atlas 
39. Irse a vivir con alguien y descubrir libros duplicados 
40. Regalar un libro 
41. El sosiego de una sala de lectura 
42. Fingir haber leído algo que se debería haber leído 
43. «Bibliotecas» de hoteles, hostales y casas rurales 
44. Embutir un libro en una estantería 
45. Elegir las lecturas para las vacaciones 
46. Notar el cosquilleo de la poesía 
47. Recordar un libro de la infancia 
48. Perderse consultando el diccionario 
49. Notar que un libro está hecho para ti 
50. Terminar un libro, dejarlo sobre la mesa y reflexionar sobre él 
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Empezar un nuevo libro, visitar otras casas y cotillear entre las estanterías, recordar una lectura de la infancia, el olor de los libros, dedicar una tarde a organizar la biblioteca, leer en la cama, esperar con impaciencia el siguiente de la trilogía... Existen innumerables pequeños —y grandes— placeres en el ritual de la lectura y todo lo que lo rodea. Pues aunque quizás cada vez nos parezca más difícil encontrar ese momento para nosotros —cada vez estamos más distraídos y «conectados», más saturados de información y acelerados—, sabemos lo mucho que obtenemos al parar y (re)encontrarnos con un buen libro, el pequeño paraíso que supone en nuestro día a día. Porque leer es mucho más que un pasatiempo. No hay nada mejor que descubrir en el tren a alguien leyendo tu libro preferido, o encontrar un objeto olvidado entre las páginas de esa vieja novela, o leer esa dedicatoria escrita sólo para ti. Esta obra es una carta de amor dirigida a los libros y a las librerías, a los amantes de los libros, a las muchas y a la vez universales formas de leer y a todas las delicias que sólo los buenos lectores conocen. 50 momentos de felicidad relacio- nados con la lectura para celebrar el placer que nos une, para perderse y encontrarse.

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