-el pago en la entrada, 3 euros para los niños y 5 para los padres, es decir para los padres que no podemos hacer ninguna actividad (pero ninguna ninguna) mucho más caro que los niños, lo que produce la situación que sólo entra un padre mientras que el otro se va a la cafetería a tomar café (al menos así ha sido mi caso).
-actividades para niños de 7 a 12 años, justo la edad de mi Speedy. El año pasado fue tan decepcionante ya que todas las actividades eran para niños muy pequeños, y mi Speedy me dijo que no volveríamos ya que a él no le gusto que todo fuese para peques, y vemos con agrado que este año el FLIC se ha puesto las pilas y han planificado actividades para niños más grandes.
En fin, a mejorar por parte del FLIC el tema del pago a los padres, pagar para no poder hacer nada, y la posibilidad que ellos tengan un rincón de padres (pueden tomar nota de los "racons de pares i mares" de las Bibliotecas de la Diputación de Barcelona), con lecturas orientativas, para llenar la hora y media del taller que hacen sus hijos grandes y que hizo que muchos padres sin hijos diésemos vuelta como tontos por las instalaciones o sentados en el suelo leyendo el diario Ara, que se distribuía gratuitamente.
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