
Me gusta mucho cuando escribe cuentos cortos, y en este caso no me ha defraudado.
Cronista aclamada de las necedades de la vida moderna, Empar Moliner ha ido construyendo una obra narrativa hilarante en la que los tics y las manías se agitan en una coctelera con hielo picado, algo de angostura y alcohol blanco muy seco. Centelleantes, cómicos y tristísimos, los relatos que nos ofrece en esta nueva entrega pasan revista a la vida privada y sus catástrofes agazapadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario