Hace cosa de un par de años ví la película protagonizada por la actriz de Amélie, y no me gusto excesivamente, en cambio, la novela me ha gustado mucho, precisamente por su delicadeza, y ternura. La historia de una joven viuda que decide volver a vivir marca la vida del otro personaje, anodino, que huyo de Suecia para no tener que comer el típico panecillo sueco.
Me la leí de un tirón en un tren volviendo de Sant Carles de la Ràpita y fue una lectura muy agradable.
La autora Anna Gavalda nos recomienda La delicadeza de David Foenkinos: "¡Qué maravilla este pequeño gran libro! Cuando acabéis el libro lo guardaréis en la biblioteca, pero vivirá con vosotros mucho tiempo". Nathalie es una mujer afortunada. Felizmente casada con François, pasa los días rodeada de risas y libros. Un día la pena llama a su puerta: François muere inesperadamente. Nathalie languidece entonces entre las paredes de su casa y se vuelca en la ofi cina. Pero justo cuando ha dejado de creer en la magia de la vida, ésta vuelve a sorprenderla y revelarse en su forma más maravillosa. La delicadeza es la novela de la esperanza y la imaginación, la novela de ese París fascinante en el que el dolor y la vulgaridad se transforman en poesía. Un libro que querrás tener siempre cerca, para deleitarte de nuevo con su elegancia literaria o sonreír con su mordaz ingenio, pero, sobre todo, para recordar que siempre, incluso en los momentos más inesperados, cualquier cosa es posible.
La leí hace unos años y me gustó mucho, sobre todo por la forma en la que está escrita
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