Tuve en una época de mi vida, que fui lectora compulsiva de Henry Miller y creo que me llegue a leer prácticamente todo lo que se publicó de el en castellano (Trópico de Cáncer, Trópico de Capricornio, Cartas a Durrell, Cartas a Nin, Sexus, Nexus, Plexus, etc), nunca me atreví a leerlo en inglés, y en los últimos 20 años gota a gota van traduciendo lo que faltaba. Y este año 2014 le ha tocado a "Leer en el retrete".
Se trata de un pequeño ensayo de reflexiones sobre el hecho de la lectura en en el retrete, aunque el título tenga ciertas reminiscencias escatológicas, a la hora de la verdad poco hay de este tema, y si mucho sobre literatura.
Rememora sus lecturas juveniles, y menciona especialmente la colección de Harvard, un compendio de las mejores obras de la literatura promovido por la Universidad de Harvard, y otras lecturas más concretas, y que mencionarlas implicaría reescribir el libro, dado la brevedad de la obra. También habla del por qué las personas, especialmente las madres leen en el retrete, aspecto que me ha dado mucha risa, por qué tengo una amiga B., que una vez me reconoció abiertamente que leía en el retrete para tener momentos de paz.
Me ha gustado mucho el epílogo de Enrique de Heriz sobre esta obra, y que me ha parecido una buena reflexión sobre el tema.
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Me ha gustado mucho el epílogo de Enrique de Heriz sobre esta obra, y que me ha parecido una buena reflexión sobre el tema.
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Miller repasa ese hábito extraño, compulsivo y ya ni siquiera inconfesable, que todo lector febril ha practicado: leer en el retrete. Texto vitriólico, divertido y punzante con el que aprovecha para arremeter contra toda noción de la lectura que renuncie a la sagrada experiencia de la intensidad total.
¡Hola"
ResponderEliminarNo lo conocía pero tampoco me termina de llamar la atención.
Un beso!