Un canalla siempre es un canalla: primera regla de los canallas - Sarah McLean. Barcelona: Versatil, 2014. 408 p.
Otra novela ambientada en la época victoriana, donde el Marqués de Bourne quiere recuperar sus tierras, que perdió en una partida de cartas, y no duda en destrozar la reputación de Penélope para conseguirlo, aunque hay que decir que Penélope está encantada de perderla (la reputación). Y con las tierras en su poder empieza una lucha de egos para conseguir el máximo placer, y aquí se enfrentan ambos protagonistas y dan grandes momentos en diversos capítulos.
Lo más llamativo de esta novela, es la intercalación de cartas de Penélope de a lo largo de toda su vida, que dan un plus más literario a la obra, y con la sorpresa de saber que Penélope ha estado siempre enamorada de Michael, ya que se conocen desde la infancia, eran vecinos, pero él poco se acuerda de ella.
Esta novela forma parte de una saga, que describe la historia de cada propietario de clubs de juego de Londres, y este es el primero.
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Un canalla consigue lo que busca... Hace una década, el Marqués de Bourne fue repudiado de la sociedad con el único privilegio de su título. Ahora que es socio del más exclusivo club de juego de Londres, el frío y despiadado Bourne hará lo que sea necesario para recuperar lo que le pertenece, incluso si eso conlleva casarse con la perfecta Lady Penelope Marbury. Un compromiso roto y años de decepcionante noviazgo han dejado a Penélope sin interés alguno más allá de un tranquilo y cómodo matrimonio. Suerte que con su nuevo marido tiene acceso a un inexplorado mundo de placeres. Bourne puede ser el príncipe de los bajos fondos de Londres, pero jura mantener a Penélope alejada de su maldad, todo un reto para él, ya que Lady Penelope descubrirá sus propios deseos, y su voluntad de no apostar nada en ellos, ni siquiera su corazón.
Cómo dije en otro Blog, yo de los canallas muy muy lejos 😅
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋