El autor, Raymond Briggs, explica a través de esta novela gráfica, la vida de sus padres Ethel y Ernest, desde el día que se conocen, hasta su muerte, comprendiendo el período de los años treinta hasta los setenta. Los personajes son entrañables, a pesar de que a mi, el personaje de Ethel me parece muy tonta, y muy cortita, el hecho de que trabajase con una familia rica le hace creer que ella también lo es, y es gracioso cuando dice que ella no es clase trabajadora, sino clase media, cuando claramente es obrera, y luego la obsesión con los estudios del hijo y sus ansias de grandeza.
Momentos tristes, la muerte de los protagonistas.
Momentos hilarantes, las replicas de Ethel a las cuestiones de actualidad que Ernest le lee a diario.
---
Puede que ningún autor haya sabido hablar de su vida como lo hizo Raymond Briggs. Y su vida, él lo sabía, era imposible de contar sin la de sus padres. Esta biografía emotiva, con toques de ingenuidad y candidez geniales, recorre la historia del matrimonio Briggs, desde que se saludan por primera vez a través de una ventana hasta su fallecimiento. Pero es también la historia de una generación, la que vivió la Segunda Guerra Mundial y temió el avance fascista; la que vio nacer el estado de bienestar y tuvo que inventarle un hueco al televisor en su sala de estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario