Protagonistas: Kinsey Millhone, Henry, William, Rosie, Dietz, Anna, Reed
En la década de los 80 en Santa Teresa (California) EEUU
Para mi Kinsey Millhone es como una vieja amiga, que llevo leyendo más de 20 años y a pesar de eso me continua gustando.
En esta ocasión descubrimos algo más de la vida familiar de Kinsey, en este caso con el descubrimiento de la familia de su padre (ya hace unas cuantas “letras” que habíamos conocido a la familia de su madre), y cómo este hecho afecta a su visión del mundo.
Los personajes continúan siendo los de siempre: Henry, su encantador casero octogenario, el hermano de Henry, William y su mujer Rosie, su amigo-rollo-amigo Dietz, que en esta ocasión ha vuelto para volver a irse, como siempre, y todos los personajes secundarios de esta entrega: la familia paterna, y los protagonistas del misterio.
Los personajes siguen estando poco trabajados, a excepción de Kinsey, y a pesar de eso yo me iria a vivir como inquilina de ese maravilloso casero Henry, que hace la vida de Kinsey más fácil. Y el lugar, esa mítica Santa Teresa, es uno de los sitios perfectos donde me iría a vivir, por tener playa y un clima similar a Barcelona
La trama está bien cuadrada y cómo siempre Sue Grafton da una lista larguísima de todas las personas que la han ayudado a elaborar la trama.
Ahora a por su última obra editada en castellano: X de rayos X, que la tengo pendiente en la mesita de noche.
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Para mi Kinsey Millhone es como una vieja amiga, que llevo leyendo más de 20 años y a pesar de eso me continua gustando.
En esta ocasión descubrimos algo más de la vida familiar de Kinsey, en este caso con el descubrimiento de la familia de su padre (ya hace unas cuantas “letras” que habíamos conocido a la familia de su madre), y cómo este hecho afecta a su visión del mundo.
Los personajes continúan siendo los de siempre: Henry, su encantador casero octogenario, el hermano de Henry, William y su mujer Rosie, su amigo-rollo-amigo Dietz, que en esta ocasión ha vuelto para volver a irse, como siempre, y todos los personajes secundarios de esta entrega: la familia paterna, y los protagonistas del misterio.
Los personajes siguen estando poco trabajados, a excepción de Kinsey, y a pesar de eso yo me iria a vivir como inquilina de ese maravilloso casero Henry, que hace la vida de Kinsey más fácil. Y el lugar, esa mítica Santa Teresa, es uno de los sitios perfectos donde me iría a vivir, por tener playa y un clima similar a Barcelona
La trama está bien cuadrada y cómo siempre Sue Grafton da una lista larguísima de todas las personas que la han ayudado a elaborar la trama.
Ahora a por su última obra editada en castellano: X de rayos X, que la tengo pendiente en la mesita de noche.
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En un lapso de apenas seis semanas, en Santa Teresa aparecen los cadáveres de dos hombres. Al primero, un investigador privado de dudosa reputación llamado Pete Wolinski, lo habían matado a tiros en lo que parecía un atraco de trágico final. El segundo, un sintecho fallecido por causas naturales, apareció en la playa y no llevaba encima ningún documento que acreditara su identidad; sólo le encontraron un papelito en el bolsillo del pantalón con el nombre y el número de la detective privada Kinsey Millhone, a quien pidieron desde la oficina del coroner que se acercara a la morgue para intentar identificarlo.
Sin embargo, a medida que la investigadora va adentrándose en el misterio del muerto sin nombre, afloran algunas conexiones sumamente extrañas entre las dos muertes. Kinsey tendrá que desentrañar la identidad del fallecido, y resolver así al menos uno de los enigmas... En este relato de múltiples tramas, con sal-tos al pasado, las aguas parecen calmas en la superficie, pero las profundidades ocultan traiciones, malentendidos y fraudes de fatales consecuencias. Kinsey, muy a su pesar, se verá envuelta en una situación sumamente comprometida.
Sin embargo, a medida que la investigadora va adentrándose en el misterio del muerto sin nombre, afloran algunas conexiones sumamente extrañas entre las dos muertes. Kinsey tendrá que desentrañar la identidad del fallecido, y resolver así al menos uno de los enigmas... En este relato de múltiples tramas, con sal-tos al pasado, las aguas parecen calmas en la superficie, pero las profundidades ocultan traiciones, malentendidos y fraudes de fatales consecuencias. Kinsey, muy a su pesar, se verá envuelta en una situación sumamente comprometida.
Lo apunto, me ha llamado la atención.
ResponderEliminarUn beso
Yolanda ❤❤❤