Márquez tiene un estilo peculiar con un dibujo que a menudo se acerca al feísmo, pero con unos bocadillos muy legibles y que dan todo el sentido al dibujo.
Una lectura entretenida.
---
¿Es lícito deleitarse con el mal ajeno? ¿Regodearse en las desgracias del vecino? Pues ni puta idea, pero vamos, aquí ni se ríen del vecino ni de las calamidades de nadie, son todo elucubraciones, ¡es todo inventado, mujer! Así que coja la bolsa de Monchitos y vuelva a hacer sus respiritos ahí dentro para que se le pase el soponcio y no tenga usted que dar parte a Legalitas Direct. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario