Y la última parte de la trilogía Grisha, donde tras la batalla en la gran sala del castillo, los protagonistas Alina y Mel, se esconden en los túneles y cuevas de la ciudad para emprender la buscada del tercer amplificador.
La historia me ha gustado porque las historias con reminiscencias rusas me gustan, pero aun así he encontrado que la historia es demasiado larga y que la búsqueda de los objetos mágicos (aquí los amplificadores) no tiene demasiada chicha, y luego la falta de química entre los protagonistas.
---
Bajo tierra, en la red de túneles y cuevas que forman la Catedral Blanca, Alina es a la vez prisionera y objeto de adoración. Está muy débil, y la idea de embarcarse en un nuevo viaje en busca del tercer amplificador, el pájaro de fuego, parece una locura. Pero su poder ha cambiado desde la última batalla, y sus nuevas habilidades podrían aterrorizar incluso a sus propios aliados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario