Una obra que no encajaría exactamente en el concepto de novela, ya que se trata más bien de unas reflexiones narrativas sobre la vida de la autora, en la Valencia actual, y donde habla básicamente de dos temas: la violencia de género y la vida de los hijos de los inmigrantes andaluces en la Comunidad valenciana.
La parte de la violencia de género se enmarca en el mundo universitario, entre dos iguales, y eso hace que aun sea más duro el tema. Y en cuanto al tema de la inmigración, aquí me he sentido muy identificada, ya que habla de como los hijos de los inmigrantes se adaptan a la cultura valenciana, y a hablar otra lengua distinta, y explica como sus padres trabajaron como bestias, y en especial su madre como una yegua exhausta, y me ha hecho pensar en mis padres y en todos aquellos inmigrantes que se dejaron la vida trabajando.
Me ha gustado mucho, y seguiré atentamente a Bibiana Collado Cabrera.
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Una madre, con los dedos rígidos de triar naranjas en un almacén y limpiar pisos de vacaciones de otros. Una hija, también con los dedos rígidos, pero de teclear papers, tesis y mil trabajos académicos. Y algo que no encaja. La sensación de que debería estar pasando algo que nunca llega a pasar. Este libro nos presenta un rosario de mujeres extenuadas. La falsa promesa del trabajo duro se hace añicos entre estas páginas mientras suenan Camela o Estopa.
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