Llevo toda la vida leyendo a Milan Kundera, creo que me he leído todo, todo y todo, y obviamente cuando salió su última obra en septiembre, desee ferviertemente tenerlo, y gracia a mi amigo A. de BCN Telegraph que tuvo la inspiración de regalarmelo para mi cumple, con la complicidad de mi santo, ese deseo se ha hecho realidad.
Esta breve obra, apenas si 150 páginas y con una letra extragrande para cegatos (de hecho por un momento pense si era una equivocación y tenía ante mi una obra de "lectura fácil" dirigida a gente con dificultad lectora), la leí en una tarde, y la verdad me ha sabido a poco, aunque todas las críticas y reseñas que he leído la catalogan como el resumen y el epílogo de Milan Kundera, para mi entender, es muy poca cosa, para un escritor capaz de escribir obras tan importantes como La insoportable levedad del ser o La broma, o La inmortalidad. La ausencia de personajes femeninos también me pesa, todos son personajes masculinos y de edad, supongo que a sus 85 años ya sólo puede pensar en si mismo y en personas de su mismo sexo, en los que se reflejado. Me quejo de la brevedad de una obra de un autor que me encanta. Vi ecos de sus anteriores obras que no justifican las ganas que tenía de leerla. Para paliar semejante desastre, estoy pensando en repescar sus obras anteriores.
No me he estrenado con este autor aún y debo reconocer que estoy cometiendo un pecado por lo que se ve
ResponderEliminarInspiraciones hechas realidad
ResponderEliminarFesaro, tienes que leerlo, es uno de los autores contemporáneos más importantes, y suele suscitar muchos odios pero también muchas adhesiones como la mia.
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