Visto: Boyhood (Momentos de una vida) de Richard Linklater

Mucho se ha hablado de esta película dramática y de su peculiar manera de rodarla a tiempo real, esperando que el actor protagonista fuese creciendo para reflejar mejor su evolución. Es una película que explica la vida de Mason, de los 6 a los 18 años, un hijo de padres separados con una hermana, también la misma actriz en toda la película, que vive con su madre (Patricia Arquette), que a lo largo de la película se casa dos veces, y que ve durante los fines de semana o las vacaciones a su padre (Ethan Hawke), que sólo se casa una vez más. La queja que siempre hay con el cambio de actores que interpretan a un mismo personaje a lo largo de muchos años aquí no aparece, pero está claro que mientras era niño no lo hace mal de todo, a medida que se va acercando a la madurez no está tan bien como actor.

La película dura 3 horas, y la tuve que ver en dos días diferentes, por qué no aguanto 3 horas seguidas de película. Y a veces se hace larga ya que lo que explica la película es la vida normal de un niño que se va haciendo mayor.

Me gusta mucho el director Richard Linklater, que es el autor de las maravillosas Antes del amanecer, Antes del atardecer, y Antes del anochecer, protagonizadas por Ethan Hawke y Juliet Delpy, y aquí Ethan Hawke vuelve a repetir como actor fetiche del director.

Es una película de la que han hablado mucho pero que tampoco hay para tanto.

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Drama rodado a lo largo de 12 años (2002-2013) pero en solo 39 días de rodaje. Es la historia de Mason (Ellar Coltrane) desde los seis años y durante una década poblada de cambios: mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, también desilusiones, momentos maravillosos, de miedo y de una constante mezcla de desgarro y sorpresa. Un viaje íntimo y épico por la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo. (FILMAFFINITY)