De Paco Roca hace tiempo leí Arrugas y me gusto mucho, y cuando ví este en la biblioteca, sin leer la contraportada ni nada, decidí cogerlo, y no me ha defraudado.
La historia de 3 hermanos que se tienen que reunir tras la muerte de su padre ya viudo, para ver que hacen con la casa que su padre construyo en las afueras de una gran ciudad para pasar los fines de semana, lo que en Cataluña llaman la torre, el terreno, y que en Valencia llaman el chalet, es sumamente emotiva. En este reencuentro pasado un tiempo de la muerte del padre salen a relucir los trapos sucios familiares, pero sobretodo dejan patente el gran amor que tenían al padre fallecido y como esa casa, que quieren malvender, era la razón de su existencia,y que le fue de gran ayuda cuando se quedo viudo.
He encontrado muchos paralelismo con mi vida, tres hermanos (en mi casa los sexos varían), padre viudo, manitas, que le gustan las plantas (de hecho si dejásemos a mi padre, plantaría patatas y tomates en la terraza).
He encontrado muchos paralelismo con mi vida, tres hermanos (en mi casa los sexos varían), padre viudo, manitas, que le gustan las plantas (de hecho si dejásemos a mi padre, plantaría patatas y tomates en la terraza).
Me ha gustado mucho la historia y cómo todos los hermanos tienen la oportunidad de sacar los trapos sucios y al mismo tiempo explicar cuando eran los mejores momentos con el padre. Una pequeña obra para reflexionar sobre el amor al padre.
---
A lo largo de los años el dueño llena de recuerdos su casa, testigo mudo de su vida. Y aquél es también la fiel imagen de ella. Como las parejas que han convivido siempre juntas. Así, cuando su ocupante desaparece para siempre, el contenido de la casa se paraliza por el polvo esperando que alguna vez su dueño regrese.
Los tres hermanos protagonistas de esta historia volverán un año después de la muerte de su padre a la casa familiar donde crecieron. Su intención es venderla, pero con cada trasto que tiran se enfrentan a los recuerdos. Temen estar deshaciéndose del pasado, del recuerdo de su padre, pero también del suyo propio. Se perciben en esta nueva obra de Paco Roca ecos autobiográficos que surgen de una necesidad de contar una situación que ha tocado de cerca al autor valenciano, tal y como ya le sucediera conArrugas.