Las lágrimas de San Lorenzo - Julio Llamazares. Madrid: Alfaguara, 2013. 191 p.
Una novela que explica la historia de un profesor de universidad que ha recorrido Europa entera y que no ha creado raíces en ningún sitio. Y justo cuando transcurre la novela, ya cincuentón, con el hijo pequeño que tuvo con un antiguo amor se dedica a contemplar las lágrimas de San Lorenzo, que son el 13 de agosto, y en esos momentos de silencio y quietud se dedica a rememorar su vida para si mismo, respondiendo cansinamente a su hijo pequeño. Y la vida que explica, a pesar de no ser especialmente dramática, si que tiene elementos tristes y cómo la vida se nos va de las manos en nada.
Me gusta mucho el estilo de Llamazares, especialmente en las novelas, por qué lo he intentado leer en las columnas de los sábados en El País y no me acaba de convencer. Desconozco su edad pero lo creo bastante mayor, (lo acabo de mirar y veo que es de 1955) y esa experiencia se nota especialmente en sus novelas, donde me transmite la sensación de que ya todo ha pasado y poco queda por venir, y que todo a pesar de lo gris de la vida todavía hay esperanza, poca pero hay, y esa esperanza la hemos de depositar en las nuevas generaciones, aquí representado por su hijo de 9 años.
En esta novela además transmite una imagen muy diferente de Ibiza a la que tenemos siempre en mente, ese paraíso artíficial de HMYV (Hombres Mujeres y Viceversa), de cuerpos espectaculares, de un parque temático para adultos, de discotecas, de drogas, de mucho calor, en fin todo tamizado con mucho dinero. Aquí ofrece la visión de la aquella Ibiza ya desaparecida donde había labriegos, mujeres con pañuelos negros en la cabeza, gente sencilla, gente que vivía todo el año, y que no habían caído bajo la especulación turística.
Una nueva novela para disfrutar de la prosa limpia de Llamazares.
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Las lágrimas de San Lorenzo, de Julio Llamazares, que ha escrito otros libros como Luna de lobos o El cielo de Madrid, es el esperado regreso del autor a la novela, con una emocionante historia sobre el paso del tiempo y la memoria. Una historia sobre los paraísos e infiernos perdidos -padres e hijos, amantes y amigos, encuentros y despedidas- que recorren toda una vida entre la fugacidad del tiempo y los anclajes de la memoria. Como ya lo hiciera en La lluvia amarilla con celebrada maestría, Llamazares vuelve a usar un lenguaje preciso y poderoso para dibujar una atmósfera poética a través de la cual la voz de narrador evoca y cuenta los pormenores de una existencia vivida con reflexión y emoción a un tiempo.
«— Cada estrella que pasa —dijo Ott— es un verano de nuestra vida. —No —le corrigió Nadia, su novia, sin dejar de mirar al cielo—. Cada estrella que pasa es una vida.»
Esta obra de la narrativa española nos narra la historia de como un profesor de universidad que ha rodado por Europa como una bola del desierto sin echar raíces en ningún lugar regresa a Ibiza, donde pasó sus mejores años de joven, para asistir junto con su hijo a la lluvia de estrellas de la mágica noche de san Lorenzo. La contemplación del cielo, el olor del campo y del mar y el recuerdo de los amigos perdidos desatan en él la melancolía, pero también la imaginación.
«—¿La has visto? —me dice Pedro, mirándome.
—Sí —le respondo yo.
Da igual que la viera o no. Al niño le da lo mismo que sea verdad o mentira y, en el fondo, prefiere que le mienta con tal de compartir su emoción conmigo.
Le he traído hasta aquí arriba para verlas. Lejos de las construcciones que ocupan toda la isla y cuyas luces alumbran la lejanía como si fuera un cielo invertido. Es imposible escapar de ellas por más que uno se aleje de donde están.»
Vaya, no apunta nada mal...tengo demasiados pendientes y varias novedades en la mesilla de noche, pero la tendré en cuenta pues hay algo de ella que me atrae bastante.
ResponderEliminarUn besito.
Lo leí hace tiempo y me gustó, aunque me quedo con "La lluvia amarilla", que te recomiendo si no la has leído. Me gusta muchísimo la prosa intimista y melancólica de este autor, las descripciones de sentimiento y paisajes que se funden en uno...
ResponderEliminarSaludos!