La Mennulara - Simonetta Agnello Hornby ; traducción de Carlos Gumpert. Barcelona : Tusquets, 2004. 321 p.
Simonetta Agnello Hornby nos sumerge en la Sicilia de principios del siglo XX con "La mennulara", una novela que nos presenta un retrato vívido y complejo de una sociedad rural marcada por las jerarquías sociales, las tradiciones y las pasiones ocultas.
La protagonista, Rosalia, conocida como "la mennulara" por su labor de recolectora de almendras, es mucho más que una simple sirvienta. A través de su mirada, asistimos a la vida de la familia Alfallipe, a la que sirve desde niña. Rosalia, con una inteligencia aguda y una gran capacidad de adaptación, se convierte en un personaje clave en la trama, desvelando los secretos y las intrigas que se esconden tras las fachadas de la aristocracia siciliana.
La autora nos presenta un elenco de personajes inolvidables, desde la ambiciosa Rosalia hasta los miembros de la familia Alfallipe, cada uno con sus luces y sus sombras.
La novela combina elementos de drama familiar, romance y misterio, manteniendo al lector en vilo hasta el final.
Hornby nos ofrece una visión crítica de la sociedad siciliana de la época, poniendo el foco en las desigualdades sociales, el papel de la mujer y la influencia de la mafia.
La prosa de la autora es elegante y evocadora, transportándonos al calor de la Sicilia rural y sumergiéndonos en su atmósfera única.
Para los amantes de la literatura italiana; quienes disfrutan de las novelas históricas con personajes complejos y tramas intrigantes; aquellos interesados en conocer la cultura y las costumbres de la Sicilia rural.
"La mennulara" es una novela imprescindible para quienes buscan una lectura enriquecedora y emocionante. A través de la historia de Rosalia, la autora nos ofrece una mirada profunda y conmovedora a la Sicilia de principios del siglo XX, una sociedad marcada por las tradiciones y las pasiones.
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El 23 de septiembre de 1963, en el pueblo siciliano de Roccacolomba, fallece la Mennulara, así llamada por haber sido en su niñez una hermosa recogedora de almendras. El resto de su vida, hasta el día mismo de su muerte, lo dedicó a servir con una lealtad rayana en lo enfermizo a los acaudalados señores Alfallipe. Pero ¿cómo se explica que con el tiempo se convirtiera en administradora de los bienes de sus amos? ¿Y por qué éstos se resisten en un principio a cumplir sus últimas voluntades? En el pueblo no tardan en desatarse los chismorreos: unos la maldicen, otros la veneran.
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