Leer novelas políciacas protagonizadas por mujeres me gusta, y volver a encontrar a Petra Delicado un pequeño placer. En este caso se trata de una novela ambientada en el mundo de la prensa rosa de hace unos 10 años, cuando todavía no se había llegado al nivel de descuartizamiento actual pero ya se intuia hacía donde iban los tiros. El primer muerto un periodista especializado en prensa rosa es el prólogo de toda una serie de muertes, que incluye un final con múltiples asesinos, una cosa que me ha sorprendido bastante, ya que acostumbra a ser un único asesino, y aquí se rompe esta regla.
La relación entre Delicado y Garzón en esta novela es especialmente sangrienta, ya que hay unos cuantos elementos personales, cómo la aparición de la hermana de Petra, que hace que se hable de temas estrictamente no personales y eso a Petra le molesta. Esta relación me recuerda mucho a la de Kay Scarpetta con su "ayudante" Pete Marino.
Un novela breve entretenida.
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Un periodista del corazón especialista en divulgar las noticias más escandalosas es asesinado en su propia casa. La inspectora Petra Delicado y el subinspector Fermín Garzón se encargan del caso. La lista de sospechosos se extiende a todos los personajes del gran mundo y la farándula que se habían visto perjudicados por las publicaciones de sus distintos chavaneos.
No es un ambiente que guste demasiado a los dos policías. Además, su caso se verá complicado con el asesinato de una joven azafata de congresos con el que parece guardar relación. Todo se convierte en una complicada maraña de la que nadie saldrá limpio al final.
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